mayo 30,
2015 9:11 pm
Publicado
en: Opinión
El narcotráfico,
no solo está horadando la poca estabilidad interna que le resta al gobierno de
Maduro, sino que, internacionalmente, es la marca que está quedando de aquel
“paraíso terrenal” que intentó llamarse el “Socialismo del Siglo XXI”.
Aun más,
pareciera que ya es el origen fundacional de sus dichas y desdichas, puesto
que, los ingresos que están sustituyendo a los de la menguante renta petrolera
provienen del tráfico de drogas, mientras la prensa internacional habla más y
más de venezolanos y venezolanas que encabezan las bandas que azotan al mundo o
figuran entre sus principales integrantes.
No son
noticias, sin embargo, que interesen a la mass media nacional-típico de los
países sitiados por el narcotráfico- cuyos periódicos, revistas, radio y
televisión permanecen mudos, ciegos y sordos frente a la peor peste que ha
asolado a Venezuela desde el paludismo y las guerras civiles del siglo XIX, y
pasa rasante, o no pasa, frente los continuos escándalos donde, o particulares
o funcionarios cercanos al alto gobierno, son “participativos y protagónicos”
La
pregunta es: ¿los medios que desde que se inició el gobierno de Maduro fueron
comprados con capitales de origen dudoso, y empresas más dudosas aún,
pertenecen a los carteles de la cocaína, o sus actuales dueños tienen pactos
con las mafias para fabricar un único y exclusivo silencio sobre este u otros
delitos?
¿Saben
los organismos antidrogas de Estados Unidos y la UE –únicos países en el mundo donde la guerra
contra el narcotráfico es sin cuartel- que muchos de estos flamantes
empresarios y capitalistas dueños de medios casi oficialistas venezolanos,
callan las atrocidades de Maduro, de Raúl Castro, de Putin, Hizbolá y el ISIS,
mientras disfrutan de propiedades y mansiones en los países capitalistas
“decadentes” de Europa y América y disponen de munidas cuentas en dólares en
sus bancos e instituciones financieras?
Seguramente
que no, porque no hay un solo poder en el mundo que sepa de todo, pero, por si
no lo sabían o lo han olvidado, quiero refrescárselo, ahora, cuando ni siquiera
la “mundialísima” mafia de la
FIFA se está escapando a la justicia internacional,
implacable y global.
Reflexiones
que se me escapan pensando en el silencio que guardaron los medios oficialistas
y casi oficialistas venezolanos, ante el último escándalo de narcotráfico que
sacudió la conciencia nacional, puesto que, involucró a un “presunto”
narcotraficante solicitado por dos tribunales de Caracas, el 12 y el 18 de
Control, Richard José Cammarano Jaimes (46) y a una ex Magistrada de la Sala Penal del TSJ
-2006-2010-, Mirian del Valle Morandy Mijares (53), jubilada hace apenas tres
años, dicen que cercana al entorno de la pareja presidencial, y con cuyos
auspicios, en septiembre del 2014, por poco no resultó electa Fiscal General de
la República
en la elección donde le ganó la carrera, Luisa Ortega Díaz.
Los
hechos, tal aparecen en el portal “Runrunes” de Nelson Bocaranda, -medio
digital que realizó una excelente cobertura del caso- se desencadenaron el
sábado 22 de mayo, siendo aproximadamente las 10 de la noche, en el “Aeropuerto
Internacional de Simón Bolívar”, en Maiquetía, cuando Cammarano, acompañado de
la exMagistrada Morandy, su asistente, Tibisay Pacheco y un funcionario del
Saime de apellido, Aponte, encargado de pasar al grupo por inmigración, fueron
detenidos por agentes de la “División Antidrogas de la GNB ” que portaban una orden de
captura emitida por un tribunal contra tan peligroso individuo.
Shock,
estupor, confusión entre los viajeros que se dirigían a tomar un vuelo de la
línea aérea Tap, rumbo a Oporto, Portugal, -ciudad donde reside Cammarano- y su
traslado a la sede del Comando de la “División Antidrogas de la GNB ” en Colinas de las Acacias,
donde se presentan tres fiscales del Ministerio Público que asumen los
procedimientos que determinarán la suerte de los detenidos.
Pero, a
partir de este procedimiento, los detenidos desaparecen de la faz de la tierra,
no se vuelve a tener conocimiento de su situación ni de sus personas, aunque
los rumores dicen que regresaron a sus casas y se reincorporaron a sus
actividades… “normales”.
El martes
pasado, sin embargo, el “Diario 2001” ,
informó que Cammarano fue presentado el lunes ante el Tribunal 31 de Control de
Caracas, el cual procedió a dictarle “privativa de libertad” por un caso
denunciado el 21 de marzo del 2012, cuando agentes del CICPC reportaron que en
una quinta de su propiedad “La
Chapa ”, ubicada en “Prados de Este”, se encontraron 1200 kilos
de cocaína.
Pero
existía otro expediente -aun no resuelto- que vincula a Cammarano con el
narcotráfico, como fue el hallazgo del 9 de octubre del 2010, en un barco de
bandera libanesa surto en el puerto de Ferrominera, en Puerto Ordaz, de 470
kilos de cocaína que, luego de investigados condujeron a la identidad del
propietario de una empresas de vidrios blindados, “Blindado Walash”, Cammarano,
quien, además, no era un desconocido para los cuerpos policiales, pues en el 27
de marzo del 2008 matan a su esposa, Betsy Araujo, en una operación de
sicariato, en el edificio Mucubaji, en Valle Abajo, Caracas y como principal
sospechoso se señala a Cammarano.
Y éste
era el amigo, compinche, socio, camarada, padrino de la exMagistrada de la Sala Penal del TSJ, Mirian
Morandy, la misma que en el tiempo que ejerció su cargo, 2006-2010, trató con
especial crueldad, sevicia y sadismo a perseguidos de la oposición, negándoles
el debido proceso, y aplicándole decisiones injustas e ilegales,
enjuiciándolos, literalmente, por delitos de conciencia, como los policías
acusados sin pruebas por los muertos del 11 de abril del 2002, los comisarios
Simonovis, Vivas y Forero y al diputado, José Sánchez, “Mazuco”.
En otras
palabras, que la propia verduga, que, por designios de la Divina Providencia ,
o más bien, porque Diosado Cabello, tenía de candidata a Luisa Ortega Díaz, no
es la actual Fiscal General de la
República , con el respaldo del presidente, Maduro y su
esposa, Cilia Flores.
Y de la
cual, hasta el momento de escribir estas notas, no se sabe absolutamente nada y
pasa a la galería de los personajes protegidos y bypaseados por el gobierno y
sus medios tarifados y que, a no ser por el olfato y coraje de periodistas
como, Nelson Bocaranda y sus “Runrunes”, seguiría una vida internacional
dedicada a cultivar “amistades peligrosas” como Cammarano y CIA.
Pero el
“Caso de la Exmagistrada
y el Hombre de los Vidrios Blindados” también se presta a incursionar en el
ámbito de la política nacional, más específicamente, en el enfrentamiento
Maduro-Cabello, porque se trata de la propia manzana de la discordia, una
exfuncionaria del entorno presidencial que se atreve a desafiar al
vicepresidencial, disputándole, nada más y nada menos, que la Fiscalía General
de la República.
Ganó Cabello,
pero la guerra continuó, Maduro contraatacando con sus reuniones con Tom
Shannon, enviado del Departamento de Estado que, presuntamente, discute la
situación del vicepresidente de la
AN acusado por los testigos protegidos, Leamsy Salazar y
Rafael Isea, de ser el jefe del “Cartel de los Soles”, y el también teniente o
capitán sacando ventaja de la detención con un narco, en el Aeropuerto
Internacional, Simón Bolívar y de una exMagistrada cuyas conexiones con el alto
gobierno madurista no dejan dudas.
A este
respecto, nada más significativo que Cammarano, un fugitivo de la justicia
venezolana solicitado por dos tribunales de Caracas, y residente en Oporto,
Portugal, regresara al país el 23 de abril pasado, pasó inmigración del
aeropuerto donde fue detenido casi un mes después, y nadie se dio por aludido.
Estuvo en
Caracas un mes y días y solo fue arrestado cuando se va del país en compañía de
una presa codiciada para Cabello: la exmagistrada, Morandy.
Pero más
sospechoso –o sugestivo, por decir lo menos- es que a semana y días de su
detención, Cammarano, es privado de libertad, en tanto que su acompañante, su
glamorosa y, a todas luces, portada de periódicos, revistas, y noticieros de
radio y televisión en los países libres y democráticos, es un secreto bien
guardado para los lectores y usuarios de los medios radioeléctricos de
Venezuela.
¿Ya
cumplió su papel, o fue usada como otros tantos – o tontos- venezolanos que
caen en el fuego cruzado de las dos facciones que se disputan el poder en
Venezuela?
Seguramente,
y la mejor prueba, es que en la penúltima aparición pública de Maduro, el
miércoles pasado y con ocasión de anunciar unos acuerdos con el presidente de
la estatal petrolera rusa, Rosneff, apareció al lado de Cabello, y sin que
nadie le estuviera preguntando, añadiendo: “Estoy al lado del camarada Cabello,
quien ahora pasa a estar siempre a mi lado, sobre todo cuando se trate de
discutir y negociar los asuntos estratégicos de la República ”
En otras
palabras: ¿Que presidente paralelo habemus?
Quizá
exagero y realizo cruces, junturas, secuencias y consecuencias apenas
relacionadas, pero para no ser sorprendido en un futuro próximo por tragedias
no imaginadas -y que al parecer ignoran los polos de la crisis política
venezolana actual-, quiero parafrasear la frase de James Carville a Bill
Clinton en la campaña electoral norteamericana de 1992: “Es el narcotráfico,
estúpido, es el narcotráfico”
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