Es una columna de opinión.
Señaló que Trump es el "primer presidente latinoamericano de EE.UU."
Opinión
Donald Trump, los muros y el
regreso del gran garrote
Por Marcelo Cantelmi
“Trump es el primer
presidente latinoamericano de Estados Unidos”. Así tituló días atrás el diario
The Washington Post una columna de opinión de Ishaan Tharoor, ilustrada con un
fotomontaje en el que aparece Donald Trump caracterizado como el ex dictador
chileno Augusto Pinochet y la leyenda "El caudillo yanqui". El autor
compara allí al nuevo inquilino de la Casa Blanca con “caudillos” como Juan
Perón, Simón Bolívar o Hugo Chávez.
“En su primera semana en el
poder, el presidente Trump gobernó mucho por decreto o por Twitter, cumpliendo
muchas de sus propuestas de campaña”, señala el texto. Y remarca que, “si no
estaba claro antes de la asunción, es seguro ahora: la presidencia de Trump
representa una desviación radical de las normas de la política
estadounidense".
Para observadores en todas
partes, el “Trumpismo” se ve bastante familiar, señala Tharoor. Trump ha
importado, dice, un estilo político enraizado en América latina: el del
nacionalista demagogo.
Muchos analistas de América
Latina han sugerido en el último año que es interesante ver a Trump a través de
la lente de un “caudillo”. Es una tradición que se extiende desde los últimos
días de Simón Bolívar hasta líderes actuales como el venezolano Nicolás Maduro
o el ecuatoriano Rafael Correa.
“Seguramente, Trump no es un
déspota militar como el chileno Augusto Pinochet”, señala el texto, “ni un
autócrata desafiante como Hugo Chávez, el populista de izquierda que remodeló
Venezuela a su imagen”. Pero, remarca Tharoor, “para quienes han vivido bajo
esos líderes, pareciera que Trump ha estado tomando notas”.
Antes de la elección,
recuerda el columnista, el ensayista mexicano Enrique Krauze señaló con malicia
los paralelismos entre Trump y populistas latinoamericanos: “En su auto
adulación, su llamado a una aceptación sin cuestionamientos del supuesto poder
de su personalidad; su habilidad para mantener al país seguro de los peligros
del terrorismo, los mexicanos, los chinos (…). Sus promesa de que bajo su guía,
EE.UU. Ganará tanto que ustedes hasta van a cansarse de ganar”.
The Washington Post comparó
a Donald Trump con Perón, Pinochet y Chávez
Donald Trump en su despacho
hablando por teléfono EFE/EPA/MICHAEL REYNOLDS
Luego, lo compara
directamente con Perón. "Trump dice que lucha por los olvidados, un gesto
a la clase media trabajadora americana que languidece en los pueblos que viven
del campo y de la explotación minera. Juan Perón, de la Argentina, un
nacionalista populista que transformó ese país en la mitad del siglo XX, decía
que representaba a los descamisados". Y agrega: "Los populistas
emergen, después de todo, en condiciones de inequidades económicas y sociales.
Ganan con la promesa de cambiar un sistema injusto que ataca al hombre
común".
“Populismo, autoritarismo,
personalismo, machismo, racismo y caudillismo han sido históricamente vistos
como enfermedades casi inherentes a la culura política de América Latina”,
escribió el cientista político Diego Von Vacano, de Texas A&M, señala
Tharoor. Y cita: “Con la elección de Donald Trump, podermos ahora ver que
EE.UU. Es realmente parte de las Américas como un todo y comparte esas
patologías”.
Pero, advierte el
columnista, “como en la experiencia de América Latina, esas políticas puede
caer en problemas y disfuncionalidades.
Pero no todos en América
Latina ven a Trump bajo esa luz negativa, dice Tharoor. Y cita nada menos que a
Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio del gobierno kirchnerista, quien
“favorablemente describió la política de Trump de 'Estados Unidos primero' como
'peronista', en una entrevista por una radio venezolana días atrás”.
La ironía, claro, es que
América Latina se ha movido notoriamente de sus días de demagogia y dictaduras,
con los populismos en retirada y democracias maduras haciendo raíces a lo largo
de casi toda la región, concluye el autor